Acciones que he agregado a mi rutina para tener una mejor salud mental.

     2022 ha sido sin duda alguna uno de los peores años para mi salud mental. He pasado por tantas visitas al hospital, severas migrañas que no me han permitido descansar de noche, perdida de cabello, gané un par de kilos extras y sobre todo, siempre estaba cansada y mentalmente exhausta después del trabajo. Lo que voy a contarte es mi experiencia personal y por nada del mundo quiero que tomes esto como una guía. Si has sentido algunos de estos puntos anteriores, personalmente te invito a una consulta a terapia y siempre con segundas o terceras opciones hasta que sientas que has encontrado tu lugar seguro. Pero, como siempre, he decido crear esta entrada para conectar con alguno de ustedes que este leyendo esto y hacerle saber que no esta solo/a en su proceso:)

    Lo primero es que he aceptado que no soy totalmente feliz y eso permiteme decirte que no es fácil de admitir, en especial cuando tienes que compartir estos pensamientos a las personas cercanas a ti. Comienzan preguntas que nadie desea responder y respuestas que mucho menos desean escuchar pero como todo, admitir las cosas siempre es el primer paso.Y ahora es cuando me pregunto ¿Qué necesito para llegar a serlo? Y no me refiero a cosas materiales, aunque puede que estén ligados en algunos puntos...

Tener una rutina más activa 

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    Recuerdo que era muy feliz hace un tiempo cuando podía ir al gym todas las semanas, salía a correr y practicaba miles de ejercicios de yoga que me hacían sentir físicamente fuerte y era un impulso pero trabajar de 9-5 mientras mi salud decaía, me hicieron que fuera imposible mantenerme activa y cuando al final tenía uno o dos días libres, me rehusaba a intentarlo porque pensaba que no tenía caso si no estaba segura de cuándo sería mi próximo descanso. Así que decidí cambiar mi mentalidad y comencé a despertarme más temprano. y mientras bebía café y escuchaba algunos de mis canales favoritos de youtube con historias susurradas para mantener mi mente activa y a la vez relajarme, empecé por dos semanas con media hora de estiramientos. Nada de ejercicios demandantes ni mucho menos activos. Comencé pasivamente y aún así, me di cuenta que cada medía hora era una mejora significativa para mi cuerpo. Los primeros días dolían con los estiramientos en el tapete. Podía sentir el dolor en los músculos que no sabía que tenía y aunque ese dolor me hacía querer llorar cada mañana, me mantenía motivada el saber que mi flexibilidad estaba volviendo a mi. 

Alejarme de las relaciones toxicas de mi vida y alimentar las positivas

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    De nuevo, cada caso es distinto y comence a darme cuenta de qué ciertas amistades no eran las correctas. Algunas solo me buscaban cuando les convenía, otras esperaban que yo invitara cada salida y algunas que consideraba de lo más cercano, usaban métodos de gaslighting para demostrarme mis errores o me me hacían saber cada dos por tres que era la persona más dramática del mundo cuando en realidad, era sólo la versión de mi que intentaba ser feliz.

    Este fue un punto muy fuerte de aceptación y de tomar acción en él pero por cada relación que lloraba al terminarla, me di cuenta que siempre había un verdadero amigo al final de todo que no me dejaba caer y me motivaba en cada decisión que tomara. Creo que cuando escuche las palabras ''yo sólo quiero lo mejor para ti y que seas feliz..'' sólo ahí comprendí el valor de una relación sana. Después de ahí, me aseguré de sólo alimentar aquellas amistades que por equis o ye razón han sido genuinas desde el primer momento y para mi sorpresa, reconecté con otras tantas que no tenía ni idea que aún pensaban en mi.

Hacer Journaling 

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    No siempre se me da por escribir a mano y aunque tengo varias libretas llenas de pensamientos o escritos, ideas... me di cuenta que me era más fácil utilizar un diario digital. Al principio no tenía ni idea de qué escribir o cómo empezar. Incluso consideré en comprar uno de esos libros de journal de 5 minutos cada día pero al intentarlo continuamente me di cuenta que se volvía más fácil y antes de darme cuenta ya no eran 5 renglones para decir ''fue un buen día, compre una nueva bebida que me gustó mucho'' sino párrafos completos acerca de ideas que tenía en el día, problemas que no podía gesticular o simplemente emociones que resultaban fácil de expresar en este nuevo espacio seguro. 

El tiempo que paso por mi cuenta no significa que sea una persona solitaria

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    Desde el 2018 no he tenido miedo a salir sola o por mi cuenta. Cuando tus amistades y familia crecen, te das cuenta que no todo el tiempo puedes tener a alguien a tu lado, al menos como en la secundaria ¿cierto? Entonces aprender a pasar tiempo por tu cuenta, puede resultar todo un desafió pero una vez acostumbrado/a, puede que sentarte en un café ya no sea vergonzoso o difícil, sino simplemente solitario. Y esto es algo en lo que he estado trabajando últimamente. No salir cada fin de semana con tus amistades no tiene por qué hacerte sentir culpable, al contrario, comprendí que todos estamos en nuestro propio mundo y está bien porque descubrí que soy una persona creativa que disfruta soñar despierta y un paseo en el parque sin tener a alguien a mi lado, me ha ayudado a reflexionar más. Y como punto extra aquí, soy alguien que disfruta estar leyendo o viendo series, mientras no pase a un extremo donde no quiera socializar con nada ni nadie fuera de mi habitación, ya sería un problema, pero estar en soledad a sido un proceso en el que he trabajado para disfrutarlo sin sentir culpa y aprender a disfrutar mi propia compañia.

Poner límites financieros

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    En mi casa siempre se ha utilizado el método ''Compralo ahora porque luego no va a haber'' y el clásico ''Hazlo, ya luego veremos qué hacemos para pagarlo''. Lo cual realmente funcionaba hasta que empece a trabajar, ganar mi propio dinero y pagar mis propios gastos. Yo no tengo master en las finanzas ni nada por el estilo, así que te sugiero que si es un tema del que necesites orientación, te recomiendo er videos en youtube como este o seguir cuentas en tiktok como estas, que te ayudan a idealizar tus gastos de acuerdo a tu persona. Sé que muchos odiamos hablar de finanzas pero deberíamos normalizarlo porque cuando uno no está bien orientado, puede llegar a afectar tu salud mental de una forma considerable.

Preparar más comidas en casa

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    Suena tonto pero es verdad. Más que salir a comer por una hamburguesa, he preferido pasar tiempo perfeccionando diversas ensaladas, nuggets de tofu y deliciosos spring rolls. Este año incluso aprendí a hacer un delicioso arroz frito para evitar gastar tanto en Panda Express ¿Y saben por qué? Cuando alimentas bien tu cuerpo, tienes energía y no solo eso. Ya no invito a mis amigos a pasar las tardes en algún restaurante o bar, claro que no tiene nada de malo hacerlo, pero hemos descubierto que nos da felicidad pasar el tiempo en cocina cooperando para hacer algún platillo que vimos en tiktok y sentirnos realizados. Algo así como una escena de Friends cuando todos van a comer al departamento de Monica.

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    Como podrás darte cuenta, son solo pequeños pero grandes consejos que he tratado de seguir estos últimos meses y me han funcionado de maravilla pero sé que no todos somos iguales y tal vez esto no sea lo que necesites. Recuerda que si en algún momento sientes que todo se vuelve abrumador o realizar tareas (por más pequeñas que sean) se vuelve algo complicado en el día a día, no tiene nada de malo acudir a terapia o buscar algo de orientación de alguien que tengas en tu vida. Después de todo, a veces todos necesitamos un pequeño empujón para decidir motivarnos.

Te mando un fuerte abrazo y espero leerte si hay algo que desees compartir en esta entrada abajo en los comentarios.

¡Nos leemos!